La fijación de precios del carbono se basa en el principio de internalizar el costo de emitir dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero en el sistema económico.
El principio de Precios del Carbono
Si bien tradicionalmente se ha asociado la fijación de precios del carbono con marcos regulatorios obligatorios, cada vez se reconoce más el potencial de los mercados voluntarios de carbono para desempeñar un papel significativo en la consecución de los objetivos globales de reducción de emisiones.
La fijación de precios del carbono se basa en el principio de internalizar el costo de emitir dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero en el sistema económico. Al asignar un valor monetario a las emisiones de carbono, ya sea a través de un impuesto o un sistema basado en el mercado como el de límites y comercio, la fijación de precios del carbono proporciona un incentivo financiero para que las empresas y las personas reduzcan sus emisiones, inviertan en tecnologías más limpias y adopten prácticas sostenibles. Este enfoque alinea los incentivos económicos con los objetivos medioambientales, creando un campo de juego más equitativo para el desarrollo sostenible.
El problema de los esfuerzos de descarbonización
En ciertos sectores, el costo de descarbonizar las operaciones y la cadena de suministro de una empresa puede parecer algo prohibitivo. Según un informe de McKinsey titulado «La transición hacia cero neto: lo que costaría, lo que podría lograr», se estima que transformar la economía mundial para lograr emisiones netas cero para 2050 requeriría un gasto promedio anual de 9,2 billones de dólares en activos físicos, es decir, 3,5 billones de dólares más que en la actualidad. «Ese aumento equivale a la mitad de las ganancias corporativas globales y una cuarta parte de los ingresos fiscales totales en 2020», agrega el informe. Este gasto adicional a menudo es citado por empresas de todos los tamaños como una carga: una encuesta de Deloitte realizada en 2022 a ejecutivos financieros en los sectores de energía y manufactura reveló que el 83% considera que el dinero invertido en la descarbonización es un costo en lugar de una inversión rentable.
La función de los precios del carbono para superar los retos financieros
Como resultado, la gran mayoría (75%) planea gastar menos del 25% de sus flujos de efectivo futuros en iniciativas verdes en los próximos tres años. Los programas gubernamentales que asignan un precio al carbono tienen como objetivo hacer que sea más caro emitir CO2 que invertir en medidas de reducción de carbono, inclinando la balanza hacia la descarbonización. Sin embargo, la dinámica de fijación de precios en los mercados de cumplimiento puede ser confusa, lo que dificulta a las empresas prepararse para el futuro.
Además, la fijación de precios del carbono va mucho más allá de los impuestos al carbono. En el mercado voluntario de carbono, cada crédito y compensación también tiene un precio que refleja el valor percibido de absorber o evitar la emisión de una tonelada de CO2. Allí, los precios varían ampliamente según el tipo y la ubicación de un proyecto en particular.
Comprender los criterios que influyen en este precio es crucial para que las empresas seleccionen las remociones de carbono de calidad que realmente respaldarán sus estrategias de descarbonización. Además, algunas empresas utilizan un precio interno del carbono para evaluar cuánto les costaría emitir CO2 bajo un esquema de cumplimiento y justificar el gasto anticipado en medidas de descarbonización.
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