Al alinear ética y ganancias, los bancos reconocen que «hacer lo correcto» beneficia tanto a las instituciones financieras como a los clientes, apoyando sus esfuerzos por la sostenibilidad.
Actualmente vivimos en un mundo donde la ética se utiliza como ventaja competitiva. Esto es especialmente relevante para las instituciones financieras, que están descubriendo nuevas y rentables oportunidades al hacer lo correcto. Los bancos están dando pasos medidos para ayudar a construir un futuro más verde y trabajar mano a mano con sus clientes para ayudarles a tomar decisiones más informadas que contribuyan a una sociedad más consciente con el medio ambiente.
Los bancos reconocen la necesidad crítica de abordar el cambio climático y están tomando medidas proactivas para incorporar prácticas sostenibles en sus operaciones. Al integrar los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus procesos de toma de decisiones, los bancos contribuyen activamente a la transición hacia una economía baja en carbono. Esto incluye el apoyo a proyectos de energías renovables, la inversión en tecnologías limpias y la promoción de iniciativas ambientalmente responsables.
Transparencia financiera: construyendo confianza y responsabilidad
En la búsqueda de la banca sostenible, la transparencia es fundamental. La banca ética está asumiendo la responsabilidad de divulgar sus riesgos y oportunidades relacionados con el clima, lo que permite a los clientes tomar decisiones bien informadas. Al compartir abiertamente información sobre sus inversiones, los bancos generan confianza y responsabilidad, empoderando a los clientes para apoyar a instituciones alineadas con sus objetivos de sostenibilidad. Esta transparencia fomenta la inversión responsable y fortalece la asociación entre los bancos y sus clientes.
Según una encuesta de Mambu, el 70% de los consumidores a nivel mundial elegiría un banco que priorice el propósito sobre las ganancias, e incluso el 58% estaría dispuesto a pagar un precio más alto por servicios financieros que ayuden al medio ambiente y a las comunidades locales. En este contexto, los bancos más pequeños tienen la oportunidad de destacarse frente a sus competidores más grandes y ganar visibilidad positiva, así como cuota de mercado entre clientes cada vez más conscientes del medio ambiente.
A medida que aumenta el enfoque en los negocios sostenibles, surge el desafío del «greenwashing» y el «causewashing». La banca ética se compromete a abordar este problema examinando las afirmaciones ambientales de las empresas que buscan financiación. Al promover la divulgación transparente y la inversión responsable, los bancos garantizan que los clientes puedan confiar en las instituciones que eligen apoyar.
Los bancos abordando la crisis del costo de vida
La crisis del costo de vida se ha convertido en una preocupación significativa para individuos y comunidades en todo el mundo. La banca ética reconoce este desafío y ofrece productos y servicios financieros que promueven la eficiencia energética y reducen los costos. Por ejemplo, los bancos proporcionan préstamos de bajo interés para renovaciones en el hogar con el objetivo de mejorar la eficiencia energética o instalar paneles solares. Algunos bancos también ofrecen opciones de financiamiento atractivas para la compra de vehículos eléctricos, contribuyendo a un futuro más verde al tiempo que ayudan a los clientes a ahorrar dinero en gastos de energía.
En una entrevista reciente, Matt Hammerstein, CEO de Barclays Bank UK, dijo: «Esta situación es muy diferente de la pandemia, que afectó a todos al mismo tiempo de manera similar. Tenemos que adaptarnos mucho más a las circunstancias individuales. Primero, nos aseguramos de que los clientes tengan acceso a la información importante que necesitan para ayudar en su situación, y en segundo lugar, nos acercamos proactivamente a los clientes cuando se ha identificado que están en riesgo o necesitan apoyo específico».
Créditos de carbono: oportunidades para la banca sostenible
Los bancos apoyan activamente el uso de créditos de carbono para incentivar la reducción de emisiones. Al invertir en proyectos que reducen efectivamente las emisiones de gases de efecto invernadero, los bancos permiten a los clientes compensar su huella de carbono. Por ejemplo, los clientes pueden participar en programas de créditos de carbono que financian iniciativas como reforestación, proyectos de energías renovables o reducción de residuos. Estas iniciativas no solo ayudan a combatir el cambio climático, sino que también empoderan a los clientes para participar activamente en prácticas sostenibles.
En 2021, Banco Sabadell se asoció con nuestro equipo en ClimateTrade para compensar las emisiones de CO2 asociadas con sus operaciones comerciales de ese año mediante la inversión en proyectos forestales en España. Banco Sabadell aprobó la compensación de 3,632 toneladas de CO2, que representan las emisiones de alcance 1, 2 y 3 (relacionadas con los viajes de negocios), a través de la inversión en un proyecto español certificado por el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO).
Los bancos desempeñan un papel fundamental en el financiamiento de proyectos respetuosos con el medio ambiente que contribuyen a un futuro más verde. Justo el año pasado, el banco más grande de Europa, HSBC, anunció que dejaría de financiar industrias difíciles de descarbonizar como parte de sus esfuerzos para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero. En 2020, HSBC se comprometió a ser «neutro en carbono», lo que significa no agregar gases de efecto invernadero que ya están en la atmósfera, e invertir y prestar hasta $1 billón (£806 mil millones) en proyectos verdes.
Al priorizar las inversiones en energía renovable, tecnologías limpias e iniciativas sostenibles, La banca ética canaliza capital hacia proyectos con un impacto positivo en el medio ambiente. Estas inversiones brindan a los clientes oportunidades para alinear sus decisiones financieras con sus valores ambientales y apoyar activamente un futuro sostenible.
Huella de carbono y tecnología climática
Existen muchas herramientas innovadoras que se han desarrollado para empoderar a los clientes en la lucha contra el cambio climático. Un ejemplo es la API de ClimateTrade que se implementó en la aplicación de Santander, lo que permite a los clientes del banco realizar un seguimiento, medir y reducir su impacto ambiental mediante el análisis de las compras realizadas con su tarjeta de crédito Mastercard. Además, la API está conectada con el marketplace de ClimateTrade, que brinda a los clientes la oportunidad de participar activamente en esfuerzos de sostenibilidad seleccionando entre una variedad de proyectos sostenibles y compensando su huella de carbono. Este enfoque integral de la tecnología climática no solo fomenta la adopción de estilos de vida sostenibles, sino que también facilita contribuciones tangibles a un futuro más verde.
Está claro que La banca ética está intensificando sus esfuerzos para empoderar a los clientes en pro de un futuro más verde al integrar la ética y la sostenibilidad en sus operaciones. No solo están impulsando un cambio positivo, sino que también están animando a los clientes a participar activamente en prácticas sostenibles y contribuir a un futuro más verde. Al alinear la ética con las ganancias, los bancos demuestran que hacer lo correcto no solo es bueno para el planeta, sino también para sus resultados financieros. Obtén más información sobre las soluciones tecnológicas climáticas personalizadas de ClimateTrade para la industria financiera.
