La relación entre coronavirus y cambio climático tiene implicaciones complejas que van mucho más allá del razonamiento lógico.
De hecho, independientemente del marcado descenso de las emisiones globales por el confinamiento de la población mundial, es una gran error afirmar que se haya puesto freno al calentamiento global.
En la atmósfera hay acumuladas grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero desde que se iniciara la Revolución Industrial a mediados del siglo XVIII.
Entonces, ¿Cómo ha afectado esta pandemia a la lucha contra el cambio climático?
Evidentemente, ha habido una notable reducción en la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, sin embargo este escenario de bajas emisiones parece que es solo algo puntual.
El cambio climático sigue siendo uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos como humanidad y seguiremos teniendo que hacerle frente en el futuro.
La contaminación podría dispararse tras el coronavirus
Según afirmó Lauri Myllyvirta, analista del Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio de Helsinki. La contaminación podría dispararse tras el coronavirus.
El parón económico y las medidas de confinamiento con motivo del coronavirus podrían llevar a las emisiones de CO2 a mínimos no vistos desde la Segunda Guerra Mundial.
“Esto ya sucedió después de la crisis financiera de 2009”, apuntaba el analista.
El intento de aumentar la producción para remontar sus objetivos, nos llevarán a un considerable aumento de la quema de carbón, volver a la normalidad podría suponer que las emisiones alcancen nuevos máximos históricos.
Debido al miedo, y como medida de prevención, el transporte público pasará a un segundo plano, generando un incremento del uso del vehículo privado para desplazamientos en las ciudades.
Además, al verse la economía global perjudicada, muchas personas, empresas y países aparcaran la lucha contra el cambio climático y los objetivos de sostenibilidad para que les salgan las cuentas.
Existe un alto riesgo de que, ante la necesidad de recuperación, llevemos al olvidado las políticas ambientales, fracasando en todo los objetivos fijados por los Gobiernos y principales organizaciones contra el cambio climático.
Si queremos extraer algún tipo de aprendizaje sobre el COVID-19 en relación a la lucha contra el cambio climático. Que si nos unimos como una comunidad internacional, podemos frenar cualquier amenaza, que es posible un mundo con menos emisiones, que no debemos frenar la transición ecológica y, sobretodo, que necesitamos una acción climática ambiciosa sobre mitigación, adaptación y finanzas.