La huella de carbono mide todas las emisiones de gases de efecto invernadero GEI, directas e indirectas, resultantes del desarrollo de la actividad de una persona, una empresa o un país.
Desde la revolución industrial, el día a día de la actividad humana en toda su diversidad, implica el consumo de combustibles fósiles en mayor o menor grado. En consecuencia, se emiten gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera que provocan el aumento del forzamiento radiativo total de la tierra. Esto supone el aumento de la temperatura de los climas terrestres, conocido como calentamiento global, el principal causante del Cambio Climático.
Dicho de otra forma, los GEI, cuya concentración ha aumentado notablemente en las últimas décadas, absorben parte del calor que llega del sol a la tierra causando el aumento de la temperatura del planeta.
Los gases de efecto invernadero principales son el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno, el vapor de agua y el ozono. Pero es el CO2 el que más contribuye al incremento del forzamiento radiativo y, además, deriva en gran medida de la actividad humana.
La huella de carbono
La huella de carbono es el conjunto de emisiones de GEI generadas directa e indirectamente por una persona, un grupo, una organización, una empresa, una región, o incluso un producto, un servicio, o un evento. Se mide en toneladas de carbono equivalente (t CO2e), ya que el CO2 es el más abundante y el que se usa como referencia.
Es decir, la huella de carbono es una importante métrica ambiental que da a conocer las fuentes y sumideros de emisiones de GEI y sirve como herramienta de gestión para conocer las acciones que contribuyen al aumento, o descenso del volumen de emisiones de GEI de nuestra actividad, directamente ligado con nuestro impacto en el cambio climático.
Hoy la urgencia climática ha puesto de manifiesto la necesidad de una transformación a nivel global, desde el individuo, como el tejido empresarial, hasta los gobiernos, con objeto de establecer un modelo económico que tenga en cuenta a las personas y el medio ambiente, sea sostenible en el tiempo y neutro en emisiones de GEI.
La huella de carbono y el individuo
Si pensamos a nivel de individuo, la huella de carbono sería el conjunto de emisiones de GEI que genera una persona en la actividad normal de su día a día, por ejemplo: utilizar energía en forma de electricidad o de calor, o por el consumo de combustibles al desplazarse, o derivada de los productos o servicios que consume, entre otras fuentes de emisión. La huella de carbono, por tanto, ayuda a las personas a identificar las acciones cotidianas que tienen potencial para reducir las emisiones de GEI y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Por eso la importancia de traer el tema del calentamiento global a la luz y de lanzar programas de concientización para que las personas puedan hacer elecciones diarias que sean menos dañinas al medio ambiente y a la sociedad como un todo.
La huella de carbono y las empresas
Cuando prestamos atención al sector de las empresas, son muchas las que han sido señaladas por los efectos de su actividad en el cambio climático, derivados de las grandes cantidades de emisiones de GEI liberadas a la atmósfera. Pero, por el contrario, son las empresas, tanto grandes como pequeñas y medianas, las que tienen hoy la oportunidad de liderar el cambio hacia una sociedad neutra en carbono.
Es por esto que la huella de carbono está presente en las estrategias de sostenibilidad de muchas empresas que dan importancia a gestionar las fuentes y sumideros de GEI y a las consecuencias que su huella de carbono tiene para su negocio y grupos de interés.
El cálculo de la huella de carbono de una organización supone el inventario de fuentes y sumideros de GEI derivados de la actividad que lleva a cabo dicha organización. La complejidad y alcance del estudio dependerá de la cantidad de fuentes y sumideros de GEI considerados para el cálculo. Por tanto, la huella de carbono de una empresa ofrece un valor numérico del total de emisiones de GEI derivadas de sus actividades.
Esto sólo implica el primer paso en la gestión de las emisiones de GEI y hacia la neutralidad. El segundo paso sería trazar una estrategia o plan de reducción de emisiones (con acciones dirigidas a reducir las emisiones de GEI y sistema de monitoreo de los resultados de reducción). En última instancia, una vez ejecutado el plan de reducción, las emisiones de GEI que no hayan podido reducirse pueden compensarse a través de proyectos de reducción o remoción de GEI externos a la empresa.
¿Por qué es importante conocer la huella de carbono de mi empresa?
Conocer la huella de carbono de tu compañía es una herramienta importante para saber los puntos de la producción o de su actividad en los que pueden actuar para mejorar los procesos y reducir su impacto en el medio ambiente, específicamente los referidos a las emisiones directas y emisiones indirectas. Hacer este cálculo, que sea de carbono personal o empresarial, nos permite tomar acción directa contra el cambio climático. Pero a nivel empresarial también tienes la posibilidad de lograr ahorros económicos actuando sobre esos consumos para reducirlos. Por lo tanto, es una herramienta que ayuda a reducir costes de producción y desempeño. Permite la toma de decisiones para lograr una gestión más eficaz y eficiente del consumo de energía en cualquier ámbito (movilidad, iluminación, calefacción, etc.) en todo el ciclo de vida de tus bienes y servicios. Descubre cómo calcular huella de carbono.
Una vez que conoces las emisiones de GEI de tu empresa, se calcula la huella a través de la metodología del GreenHouse Gas Protocol. Después, tienes la opción de registrarla y certificarla.
¿Qué es el registro de huella de carbono?
El Registro de Huella de Carbono del Ministerio para la Transición Ecológica es un registro de carácter voluntario, que recoge los esfuerzos de las empresas, administraciones y otras organizaciones españolas en el cálculo, compensación o reducción de emisiones de GEI que genera su actividad (de las materias primas al producto final). Además, recoge una cartera de proyectos forestales con los que dichas organizaciones pueden compensar su huella. Es una herramienta pública para ayudar a las empresas a combatir el calentamiento global, y contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
¿Qué es el certificado de huella de carbono?
La certificación de la huella de carbono es emitida por entidades certificadoras designadas por el Ministerio de Industria y Energía, y puede ser de emisiones CO2 calculadas, compensadas o reducidas. Pero para conseguir esta certificación, tienes que haber seguido una base metodológica reconocida para calcular tu huella de carbono.
Beneficios para la empresa por certificación de huella de carbono
La certificación de la huella de carbono por las empresas contribuye a la reducción de emisiones de CO2 y a la creación de un mercado de productos de bajo carbono, pero también ayuda la competitividad de la empresa. Puede identificar oportunidades de ahorro de costes y posiciona la empresa como un actor comprometido con la acción climática.
¿Qué actividades producen más emisiones de CO2?
Los sectores más contaminantes son la producción energética (que produce entre 60% y 70% de los gases de efecto invernadero del planeta), el petróleo y los combustibles fósiles, los transportes, la moda y el sector alimentario.
¿Cómo reducir la huella de carbono de mi compañía?
Una vez que se mide las emisiones, es importante reducir la huella de tu empresa. Reducir las emisiones se hace a través de enfoques específicos. Existen varias formas de hacerlo, como la contratación de electricidad renovable, la mejora de la eficiencia energética o el uso de vehículos híbridos o eléctricos. En oficinas, cambios de diseño pueden ayudar para aprovechar al máximo la luz natural y reducir el uso de calefacción y climatización. Todo dependerá del tipo de actividad que tu empresa desarrolla.
Para las emisiones que no consigas reducir, será necesario hacer compensación, es decir, contribuir financieramente a proyectos de mitigación de carbono alrededor del mundo para compensar los efectos negativos de tu empresa que no puedas eliminar. ¿Cómo compensar mi huella de carbono? En concreto, se hace a través de compensación y proyectos sostenibles y de bonos de carbono. En Europa, la compensación de las emisiones de dióxido de carbono está regulada para los sectores más contaminantes: es lo que se llama EU ETS, o comercio de derechos de emisión.
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ClimateTrade apoya a las empresas que quieren compensar su impacto ambiental: te ayudamos a calcular, reducir y compensar la huella de carbono de tus actividades. Nuestro marketplace ofrece más de 150 proyectos sostenibles y certificados que cumplen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible estipulados por las Naciones Unidas. A través de nuestra tecnología de punta, aseguramos que el financiamiento de estos proyectos sea transparente y trazable, garantizando, al mismo tiempo, impactos directos y positivos en el medio ambiente y en la sociedad.
La compensación de los excesos en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), si no pueden reducirse por otros medios, se realiza mediante una contribución en forma de compra de créditos de carbono. Los créditos de CO2, también expresados en toneladas de CO2, representan el equivalente de los gases de efecto invernadero emitidos, y pueden provenir de proyectos que capturan el CO2 de la atmósfera.
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